De pequeña solía soñar
que caía por el hueco del ascensor
y abajo había un monstruo.
Eso me aterraba.
No los huesos rotos, la caída o la sangre.
Verlo.
Con los años se relevan
sueños y miedos.
No son menos tangibles
que mi monstruo del ascensor.
Con ellos sigo
bajando y subiendo.
Imagen: Dr. Muta. Monstruos S.A.